El uso del término víctima ha evolucionado a lo largo del tiempo. Si en sus comienzos se aplicó a las personas y animales vivos que morían sacrificados en ofrenda a los dioses, más tarde se extendió a quienes sufrían agresiones, accidentes e incluso enfermedades. Tras la segunda guerra mundial, y sobre todo en los últimos tiempos, ha proliferado su adjudicación, multiplicándose los supuestos en los que se aplica: desastres naturales, terrorismo, trata de personas, toda clase de abusos y maltratos, crisis de cualquier tipo,...... El apelativo se ha hecho extensivo a familiares y a plataformas de afectados, con lo que su número se ha incrementado. En la presentación del Festival de Ideas del Círculo de Bellas Artes, celebrado en Madrid el verano de 2023, su Comisario el filósofo Javier  Moscoso  manifestó: "Vivimos en una cultura del malestar que ya no está ligada al sentimiento de culpa, sino al contrario, al orgullo de la víctima". ¿Está funcionando la designación de...