Un rostro o un nombre, una fecha, el crucificado, dibujos lineales, caracteres góticos, textos, las insignias de un colectivo,.....pueblan la espalda, los brazos y hombros, el cuello, las pantorrillas,...de una población creciente, preferentemente urbana. Luego, en las playas, cada verano, estos tatuajes se ofrecen a nuestros ojos.  No constituyen un fenómeno nuevo. Lo que  sí parece ir cambiando es la diversidad y extensión de su temática al igual que las impresiones que causan a quienes los miramos. 
¿ Proporcionan estos tatuajes, a modo de  una segunda piel, más bella, algo semejante a lo que se persigue con la cirugia estética ?. ¿ Serían comparables a los cambios de apariencia que nos aportan los vestidos, aunque las modas en el vestir se sucedan y el tatuaje sea algo invariable ?.¿ Habría que contemplarlos individualmente,  considerando la dimensión inconsciente que cada persona singular hubiera tenido al tatuarse ?.¿Constituyen un mimetismo de grupo, tal vez la identificación con su líder o influencer? 
La momia de Otzi, hallada en un valle austríaco, cuya antiguedad se remonta en torno a unos 5200 años, presentaba 61 perforaciones de la piel rellenadas con cenizas de carbón vegetal. Se conjetura, por la ubicación de las marcas, que tuvieran una intencionalidad terapéutica. 
Julio César narra en la guerra de las Galias, datada 50 años 
a.de c., como los celtas británicos aterrorizaban a los romanos, durante sus batallas, mostrándoles sus cuerpos tatuados.
En sus expediciones por las islas del Pacifico durante el siglo XVIII, el navegante británico James Cook y sus marineros, descubrieron  la costumbre de los indígenas de pintarse dibujos indelebles en sus cuerpos. Estos tatuajes constituian, tanto signos de pertenencia tribal como emblemas de rango social.
Según la antropología social uno de los motivos que impulsó a tatuarse a los hombres fué mostrarle devoción a sus dioses. Para el etnólogo francés Levi-Strauss los tatuajes incluian mensajes con significado espiritual. Sin embargo existen textos en  las tres religiones monoteístas que prohíben estas prácticas. Les atribuían contenidos "paganos" o procedentes del mundo de la magia. La creencia de que el cuerpo fué creado a imagen y semejanza divina consideraba que tatuarlo equivalia a una profanación. Esto sumado a la práctica de tatuar a los esclavos y a los criminales en la Grecia Antigua como en Roma, contribuyó a su estigmatizacion. Durante el imperio romano el periodo de su prohibición comienza con Constantino,que dió libertad de culto a los cristianos. Se prolongaría durante toda la la Edad Media. En tiempos más cercanos, la costumbre de tatuarse los presos y  legionarios, al igual que los conocidos números con que marcaban a los internados en los campos de concentración nazis, contribuyeron igualmente para rechazar los tatuajes. Coexiste en la actualidad esta posición de recelo con una actitud más bien de curiosidad, incluso de cierta admiración hacia su arte.
Algunas referencias para acercarnos a un mejor esclarecimiento del tema que nos ocupa:
Sigmund Freud, fundador del Psicoanalisis: "La impresión óptica sigue siendo el camino más frecuente por el que se despierta la excitación libidinal." En su obra "Totem y tabú" alude a como los hombres se grababan la imagen de un animal totem a modo de espíritu protector.  
Jacques Lacan, psicoanalista francés:
" En el placer de ver y exhibirse el ojo cumple la función de una zona erógena".
Aplicado al tatuaje diría que el exhibir una parte marcada del cuerpo hacia otros, indica que puede estar presente una satisfacción por el hecho de sostenerse en una mirada. 
Byung-Chul-Hans, filósofo alemán de origen coreano: " Cada sujeto es su propio objeto de publicidad. Todo se mide en su valor de exposición.Todo está vuelto hacia fuera, descubierto, despojado, desvestido y expuesto. Las cosas se revisten de un valor solamente cuando son vistas ".
David Le Bretón, profesor de sociología en Estrasburgo : " El cuerpo se ha convertido en una pantalla en la que 
se proyecta la identidad soñada. Cada vez más el tatuaje es un signo de concordancia en vez de uno de disidencia".
En la escuela de arte ESDIP se enseña a tatuar a través de Master, diplomaturas y cursos intensivos que se cubren rápidamente.
Recabamos ahora la opinión de algunos de estos profesionales. 
Debora Chenys, tatuadora reconocida, al referirse a sus clientes dice: " Se tatuan por estética pero muchos otorgan un significado a cada dibujo de su cuerpo. Constituyen aspectos de su personalidad." "Son partes de tí, una extensión más de lo que te define y te caracteriza".
Aitor Latorre, propietario de Cornelius Tattoo : "Los tatuajes se proyectan sobre la piel y el tiempo, tienen que ver con el contacto y el afán de permanencia. El amor y el desamor siguen siendo la principal motivación para tatuarse. El tatuador tiene una parte de artista y otra de psicólogo porque antes de ponerse a dibujar siempre escucha una historia".
En el blog del estudio de tatuajes de Valencia No Land Tattoo Parlour leemos: " La práctica del tatuaje está íntimamente ligada a la experiencia del dolor. Forma parte del ritual y así ha de ser entendido. El tatuaje consiste esencialmente en realizar una herida en la piel. El dolor por lo tanto forma parte del juego".
Según un estudio de la Unión Europea en 2016 el 12% de los ciudadanos europeos presentaba uno o más tatuajes, lo que equivalia a unos 60 millones de personas tatuadas. Para conocer algún elemento que relacione a quienes así lo hacen, citaremos otra encuesta de investigación de la empresa norteamericana Harris, del mismo año 2016. Señalaba que alrededor del 47% de los millenials estadounidenses tenían un tatuaje y el 37% dos. En esa misma investigación, casi la mitad  de los que no tienen tatuaje sienten que los que los llevan son más rebeldes que los que no los llevan. "Enséñame a alguien con un tatuaje y yo te enseñaré a alguien con un pasado interesante " escribía ya a principio del siglo XX Jack London.
La popularidad entre  deportistas de élite y de grandes figuras de la música, han convertido a los tatuajes en un fenómeno global con un crecimiento exponencial. En nuestro país hay registrados en Sanidad entre 2500 y 3000 salones de tatuaje aparte del intrusismo en este sector. En ellos se realizan alrededor de un millón de tatuajes cada año. Señalamos ahora otro dato de interés. Existe un cierto porcentaje entre quienes se tatuan que desean borrarselos. Según el Centro Médico Rusiñol de Madrid en 2018 cerca de tres mil personas acudieron a sus servicios para hacerlo por diversos motivos: dejar de sentirse identificados con el dibujo, porque ya no les gustaba y por haberse alejado de la persona que representaron en él. Borrar un tatuaje ha de hacerse bajo control medico y requiere láser de última generación, tiempo y dinero, sin que se garantice una eliminación perfecta del mismo. 
Durante este año se ha celebrado en Madrid la primera exposición dedicada al tatuaje:  "Tattoo: Arte bajo la piel". La Comisaría de la Exposición señala como el ámbito universitario había privilegiado el valor etnológico y antropológico del tatuaje en vez de explorar su vertiente sociológica y sus distintos significados psicológicos. 
En definitiva la experiencia del tatuaje está pasando de ser un símbolo colectivo y de pertenencia a otro más de tipo individual y personalizado. 
¿ Y TÚ QUÉ PIENSAS ?.
 
 
Creo que el tatuaje es una clara forma de exhibiciónismo
ResponderEliminarPolvo serán, al fin. La piel, los huesos, los tatuajes...Todo
ResponderEliminarComo persona tatuada opino que cada tatuaje esconde un motivo. Obviamente prima la estética, y el deseo de pertenecer a un grupo que hace mucho tiempo que dejó de ser el de los presos o yonkis, ahora está bien visto, ya que los cantantes y futbolistas de moda lo llevan. Pero hay casos que lo que persiguen es recordarte algo en la vida, algo que no quieres que el paso del tiempo lleve al olvido, y ahí el tatuaje tiene una función que va más allá de la estética, porque lo realmente bello es una piel limpia y desnuda.
EliminarPasa como los pelaos,si los peloteros famosos se los ponen muchos seguidores lo imitan..YO SOY PARTIDARIO DE LOS TATUAJES DE PEGATINAS,YA QUE SI NO TE ADMITEN EN UN TRABAJO POR EL TATUAJE ,TE LO QUITAS Y LUEGO TE PONES OTRO.
ResponderEliminarELOISA ZAPATA, Escritora y profesora de Ciencias comenta:
ResponderEliminarNo me gustan me dan sensación de suciedad.
Dicho esto , opino que en ocasiones son señas de identidad propias, sentimientos o pertenencia a un grupo determinado. También pueden deberse a ir a la moda o llamar la atención del otro de alguna forma.
En cualquiera de las motivaciones que han llevado al individuo a tatuarse, opino que casi siempre son variables, mutantes, a través del tiempo. El borrado es prácticamente imposible por las razones que has expuesto. Por lo que antes de tatuarse , mejor sería pensarlo como un paso bastante decisivo. Aunque ¿alguien piensa en serio hoy día el alcance de sus acciones?
En una sociedad líquida me escribo indeleble mi historia en la piel.
ResponderEliminarEn un tiempo superficial me pinto en lo profundo.
En un momento de increencia reafirmó mi singularidad y la autoría sobre mí mismo.
Creo que es una forma absurda de autoafirmació.....
ResponderEliminarMe parece un tema muy interesante. Cuando yo era pequeño lo que conocía de los tatuajes era que los tenían los convictos, los legionarios y algunos yonkis. Más adelante, al extenderse la práctica del tatuaje y poder hablar con muchos más personas tatuadas de distintas clases sociales y nivel socio educativo, comprendí que es muy común que se realice un tatuaje en algún momento que tiene especial significado en la historia de la persona, y que tenga sentido como marca de pertenencia, como ritual de transición, como cicatriz de haber vivido experiencias significativas, como memento moris, como fortalecimiento de la identidad, como representación de una pérdida, de una ausencia, etc.
ResponderEliminarDe entre todos los sentidos que puede tener una persona para tatuarse hay una que me crea especial curiosidad y que he observado en muchas personas. Se trata de aquella que entiendo que aspira a tener como fin inscribir en la piel, (en un medio físico que actúa además como primera membrana del cuerpo con el afuera), algo que no pudo inscribirse en el psiquismo, algo que es preciso decir pero no puede decirse, al menos con la palabra hablada. Ese algo adquiere figura al tener entidad en la piel y puede llegar así hasta el afuera, ser hablado hasta lo simbólico. Todo tatuaje siempre conlleva un decir, una historia que narrar… me resulta interesante conocer estas historias, que la mayoría de las personas narran con facilidad, a pesar de que en otros momentos pueda costarles hablar de algunos aspectos de sí mismos que consideran más íntimos.
PACO el padre de ORESTES comenta:
ResponderEliminarCuriosamente hoy leo en la prensa que Alejandro Colomar un informático de 29 años que vive en la comunidad valenciana se pasea por la calle desnudo y sin tatuaje. Esto le está llevando a varios juicios amparado en la ley mordaza. los jueces consideran que no es delito pasear desnudo por la calle, a pesar de las múltiples denuncias.
Mi pregunta es ¿se puede considerar vestido pasear desnudo y tatuado?
Recuerdan, apuntan, reafirman, anhelan. Cada uno, en lugares del cuerpo.. Tal vez a reparar heridas, balmasamos de tinta para el alma.
ResponderEliminarComo fuere cada uno tendrá una historia. Parte de.
MANUEL OSUNA ha comentado:
ResponderEliminarDe entrada no me gustan los tatuajes, algunos incluso me repelen.
Quizás porque los asocio a grupos extremos de mi adolescencia, legionarios, presidiarios, etc.
En la actualidad deportistas al margen, también son grupos extremos ,hinchas, maras , etc, los máximos usuarios del total…
No considero tatuaje un pequeño grabado sobre la piel : nombre, flor, etc.
ENCARNA DIAZ investigadora emérita del C.S.I.C.comenta:
ResponderEliminarYo lo de los tatuajes no lo entiedo en absoluto,mi mente está poco abierta.
Juan gracias por tu articulo,la verdad que no pensaba que daria para tan buenas aportaciones donde quedan reflejado todo lo rodea a esta realidad.
ResponderEliminarhttps://www.amazon.es/pegatinas-tatuajes-temporales-hombres-diminutos/dp/B0856WFH25/ref=asc_df_B0856WFH25/?tag=googshopes-21&linkCode=df0&hvadid=442090077246&hvpos=&hvnetw=g&hvrand=7603462257982541206&hvpone=&hvptwo=&hvqmt=&hvdev=m&hvdvcmdl=&hvlocint=&hvlocphy=1005421&hvtargid=pla-921990916240&psc=1&tag=&ref=&adgrpid=102112063829&hvpone=&hvptwo=&hvadid=442090077246&hvpos=&hvnetw=g&hvrand=7603462257982541206&hvqmt=&hvdev=m&hvdvcmdl=&hvlocint=&hvlocphy=1005421&hvtargid=pla-921990916240
ResponderEliminarEs una alternativa humoristics a los tatuajes.Luis
ResponderEliminarGracias Juan Luis por tu interés
ResponderEliminarParto de la base que no me gusta nada los tatuajes
Pienso que es una agresión personal que antes de realizarlo sería conveniente realizar una consulta con un especialista sanitario competente
JOSÉ MARÍA ROMERO profesor de Filosofía y Teólogo comenta:
ResponderEliminarLos tatuajes
No es un tema sobre el que tenga una idea que explique este hecho, pero pienso que la vida es más simple que lo complicada que la recibimos a diario.
En la vida necesitamos alimentos, afectos, descanso y reconocimiento. También necesitamos certidumbre, confianza, comunidad, cuidados y bienestar.
La formación de la personalidad, cuando lo simple no se vive, hay que suplirlo por otras formas de desarrollo, unas veces para llamar la atención, otras buscando un reconocimiento grupal, otras buscando una forma de identificación como ser humano.
Como en las sociedades primitivas, los tatuajes tienen un componente mágico, que vuelve cuando el pensamiento y la religión desaparecen de la vida como formas de vida.
VICTORIA NARANJO Auxiliar de Enfermería ha comentado:
ResponderEliminarHola amigo: poniendo en valor la extraordinaria lección de historia y antropología, y el porqué del uso del tatuaje en sus diversas manifestación en las diferentes sociedades y épocas; creo que los jóvenes y menos jóvenes, no todos claro está, están inmersos en una ola extravagante y de exagerada expresión corporal. Un culto al cuerpo como un atractivo más, no bastandole su juventud y lozanía. Ademas también ellos expresan en su cuerpo y con sus dibujos un mundo de disconformidad con ellos mismos y con la sociedad en la que viven. Una forma de llamar la atención y, quizás, la de herir a unos o espolear a otros para que sigan el camino de la rebelión cultural. Y creo también que puede existir un componente romántico visto en algunos tatuajes, aquellos que por su belleza y delicadeza hablan de sus propios sentimientos.
En mi opinión, los tatuajes son una forma de expresión personal, aunque no es algo que me guste personalmente. Respeto la decisión de cada individuo de tatuarse. Los tatuajes pequeños y discretos pueden tener un significado especial. Sin embargo, los tatuajes exagerados pueden envejecer mal y ser arriesgados. Los tatuajes a menudo reflejan la tendencia de hacer visible todo en la era de las redes sociales. Es importante recordar que la moda es pasajera y que hay riesgos para la salud asociados con los tatuajes, como infecciones y alergias. Cada persona debe tomar decisiones informadas y reflexivas sobre los tatuajes.
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