A mis nietas y nieto.
El 2 de Abril de 1805 nació el escritor danés Hans Christian Andersen, reconocido mundialmente como un clásico de la literatura infantil. Por esta razón cada 2 de Abril se celebra, desde 1967, el Dia Internacional del libro infantil y juvenil.
En esta entrada nos referiremos exclusivamente al periodo de la adolescencia, en concreto a los nacidos entre 2010 y 2024, la primera generación surgida en el siglo XXI. Se la conoce como la "generación cristal", por haber sido el vidrio de las pantallas y de los móviles, el medio fundamental utilizado tanto para su comunicación como en su aprendizaje. Conforman los primeros nativos digitales en un mundo rodeado de tecnologías. El demógrafo australiano Mark Mc Crindle, que les adjudicó, el término de "generación alfa", por ser el comienzo de algo nuevo, subraya algunas de sus características. Así la preferencia por los juegos basados en aplicaciones, un mayor tiempo frente a las pantallas, menor formación social, alfabetización digital,..... En el pasado 2 de Abril se publicaron numerosos artículos y referencias a la controvertida cuestión de la lectura en esta etapa, que intentaremos trasladar a la consideración de los lectores.
Existen diversos estudios, no siempre coincidentes, acerca de la práctica de la lectura entre nuestros jóvenes. Según un informe reciente del Ministerio de Cultura el 75,3 % de la población entre 14 y 24 años lee libros en su tiempo libre, constituyendo la franja más lectora del país. No existe en esta encuesta oficial una distribución segmentada por edades.
El estudio elaborado por la Fundación Germán Sánchez Ruiperez en 2022 sobre "Jóvenes y lectura", sí subraya que la lectura, entre los 15 y 18 años, sufre una caída de 24 puntos, respecto a la población de 10 a 14 años.
La federación de Gremios de Editores de España señala por otra parte, un crecimiento de la oferta de literatura infantil y juvenil desde 2012. Atribuyen este aumento al impulso de las redes sociales con sus prescriptores, opciones de crear blog de libros, posibilidades de conectar con la comunidad lectora y de compartir reseñas. Entre 1997 y 2007 la serie de Harry Potter vendió alrededor de 600 millones de copias en todo el mundo. Un boom literario juvenil, semejante al de Harry Potter, lo está constituyendo la saga épica Empireo, de dragones y fantasía, aparecida en 2023 y compuesta por cinco libros de la estadounidense Rebeca Yarros. A este respecto la catedrática de Filología de la Universidad de Valencia, Gemma Lluch, ha investigado sobre " Los libros que leemos", señalando que las plataformas de books siempre recomiendan a los chavales libros de las mismas características: ficción narrativa, fantasía épica y cada vez más romántica: " un patrón narratológico repetido". Leen aquello con lo que se identifican : los personajes predecibles de las sagas. "Siempre esperan la misma lectura".
En cuanto a la comprensión lectora de los estudiantes españoles, su evaluación internacional, ha señalado un empeoramiento. El informe PISA verificó que la comprensión lectora de los alumnos de 15 años está peor que en 2016. Este estudio identifica la comprensión lectora como un proceso mental mediante el cual se asimila, se piensa, se razona y se le da un significado a lo revisado. En nuestro país durante 2024, Ladislao Salmerón, investigador de la Psicologia de la Educación, realizó un ensayo con una amplia muestra de estudiantes, en los últimos cursos de Primaria. Comprobó que cuanto más tiempo dedicaban a realizar tareas académicas con dispositivos digitales, peor era su comprensión lectora.
La Presidenta de la Asociación española de Comprensión Lectora, Elena del Pilar Jiménez nos aporta una explicación del citado descenso en la comprensión lectora: "La lectura diaria en pantalla refuerza una forma concreta de lectura: la lectura interrumpida. Los hiperenlaces y distracciones con videos, imágenes y sonidos dificultan la concentración sostenida en el tiempo y el cerebro se acostumbra a periodos de atención más breves. Leer una novela es justo lo contrario, al tratarse de textos extensos o de estructuras más complejas, es algo que exige reeducar al cerebro con nuevos hábitos".
Beatriz Giménez de Ory, docente y premio nacional de literatura juvenil en 2021, lo explicita de forma abreviada:" los adolescentes han cambiado el "no me gusta leer", por el "no puedo, es muy largo". Leer les exige una concentración que no necesitan para la información que buscan y que les llega "en píldoras de 30 segundos".
En 2023 la ministra de Educación sueca Lotta Edholm anunció la suspensión de la estrategia de digitalización escolar, ante la caída de la comprensión lectora de sus alumnos. Alertó sobre el peligro de crear una generación de analfabetos funcionales. Ha dedicado 150 millones de euros para recuperar material educativo en papel en un país como Suecia, pionero en la digitalización de las aulas.
"Para qué leer. Fomentar la lectura en jóvenes y adolescentes" publicado en Febrero de 2022, aporta sugerencias para lo que estamos apuntando como la crisis lectora de esta adolescencia del siglo XXI. Su autor Paulo Cosín, director editorial de Ediciones Morata y autor del texto, explica como la lectura, ayuda a estas edades,"a conocer la propia identidad y a comprender como esta se refleja a través de las acciones y decisiones que toman en sus vidas". Apunta que las campañas de animación a la lectura no se pueden basar en el entretenimiento, " porque a nuestros adolescentes lo que no les falta es precisamente oferta para entretenerse".
Los adolescentes tienden a asociar la lectura con el aislamiento, en una época vital donde las relaciones sociales, que ahora también cursan por las pantallas, tienen una importancia fundamental. Cabría plantear entonces la lectura como la oportunidad de encontrar en ella un antídoto, frente al atrapamiento que una conexión digital permanente representa.
Concluiremos con una recomendación para todos :"En casa hay que crear esa necesidad de ser curioso, de preguntar y de saber. Incentivar la lectura para que nuestros hijos sean ciudadanos libres" aconseja Ana Alcolea, galardonada en 2016 con el Galardón Cervantes Chico de literatura infantil y juvenil.
¿ Y TÚ QUÉ PIENSAS ?.
Pienso que los adolescentes que se pierden en gran placer de perderse entre las letras, la frases bien construidas y lactuales no leen porque leer supone un esfuerzo de concentración, de tiempo y de cierto "aislamiento" . Les aterra no estar conectados a sus redes sociales ni siquiera diez minutos. No ven que eso sí les aísla del los amigos q tienen al lado. Al no leer no adquieren capacidad de raciocinio de propios, ni aprenden vocabulario. La expresión oral de los adolescentes es menos que mediocre, llena de expresiones típicas q aplican en todo momento. Yo lo atribuyó a las falta de lectura sería . Sí leen algo es sobre temas de fantasía y héroes del todo inexistentes. Por ellos no pueden ni les interesa opinar sobre la realidad q les rodea. Me preguntó en qué tipo de adultos se convertirán.
ResponderEliminarIMPORTA QUE LOS ADOLESCENTES LEAN?Me ha sorprendido, gratamente suponiendo que sean verdad, las estadísticas sobre lectura en adolescentes y jóvenes. Y digo sorprendido y pongo en duda la veracidad de dichas estadísticas porque no coinciden con lo que me rodea. Empezando por mis hijos, primer círculo, siguiendo con mis sobrinas/o y terminando con los hijos de mis amigos. Sin embargo, tanto yo como mi pareja y amigos leemos a rabiar, casi que no hacemos otra cosa desde que nos jubilamos. Por ello el ejemplo en nuestro caso no ha funcionado, o no lo ha hecho en la medida esperada (excepciones aparte). No es que no lean, leer leen, pero lo hacen fundamentalmente sobre las materias de sus estudios o profesiones. Seguramente a nosotros en sus edades nos pasó algo parecido. Recuerdo en mi adolescencia que tras el fuerte estímulo de un gran profesor de literatura y cineforum, el hermano Agustín, se despertó en mi la afición a la lectura, interrumpida en gran medida tras el comienzo de los estudios sobre mi profesión. A partir de mi profesionalización, la inmensa mayoría de mis lecturas eran sobre temas profesionales, dejando solo un espacio marginal para los libros del "Círculo de lectores" y libros de regalo. Estoy seguro de que habría que fomentar entre los adolescentes nuevos círculos lectores, clubes de libros o comoquiera que se llamen, para incentivar lecturas no profesionales. Y mejor en papel (a pesar de que yo sea forofo del libro digital) porque como bien recoges en tu artículo, JuanLu, en tablets y similares distraen mucho con la publicidad e hiperenlaces.
ResponderEliminarInteresante aportación, sin lugar a dudas y por experiencia personal la lectura ejercita nuestra mente y a mis experiencias personales me remito. Pero tengo que traer varias propuestas a lo expuesto en esta entrada de blog.
ResponderEliminarEn un primer momento y no por eso la más significativa, si nos retrotraemos a la época en la que un libro era tan caro y difícil cómo un PC (Ordenador o Computadora) en los años ochenta del pasado siglo XX, o sea, al siglo de Oro Español, ya existía un libro que nos muestra que la lectura fantástica da la posibilidad de “locura”, un libro insigne de la literatura Española, “El Quijote” de Cervantes. Pobre Don Alonso Quijano que perdió la razón con los libros, los “MARVEL” de aquellos años, pero el propio Quijote es fantasía, ¿hasta dónde la realidad de la lectura sea causante de locura o perdida de realidad? Creo y a buen entendedor será suficiente que es quién lee y su obsesión y no el libro quién trae el desequilibrio. ¿Qué deberíamos pensar de aquellos que leen tratados y tratados de economía uno detrás de otro? ¿Se convertirán en “generadores” de “aranceles”? ahora que está de moda. Es cierto y confirmo por mi experiencia personal, que la lectura forma, enriquece y madura, incluso existan más apartados que se les pueda añadir, pero hay que plantearse ¿por qué no es atractiva al 100%? si nos da esas posibilidades.
En segundo lugar, también me ha creado la duda esas cifran que Juan Luis nos trae ¿son de editoriales y por libros vendidos? Si es así es muy errónea la información, cuantos tíos, amigos, abuelos y parientes regalan a la juventud libros que están de moda y nunca van a salir de la estantería (salvo para calzar el mueble de turno), es decir no es un referente de lectura real, quizás un libro con menor índice de ventas sea más leído en profundidad y realidad que el mostrado en esas estadísticas, habría que determinar el dato a partir de la respuesta de lectores reales y no de ventas de librerías.
En tercer lugar y no por eso último, yo soy partidario de que a una edad tempana practicar la lectura en voz alta, sobre los diez y hasta que lo tolere la persona, la lectura en voz alta tiene muchos beneficios en la formación mental y social del individuo, es una práctica escolar que se ha perdido, ¿La recuerdan? No deseo poner más que lo expresado, que este tema expuesto me ha llamado a participar. Un saludo y gracias a los mantenedores de este blog.
Mi madre leía. Mi padre también. Mis hermanos leen y yo también. Lee mi mujer y mis 3 hijos de 27,25 y 22 años. El leer, como tantas cosas, se aprende en casa, y se aprende por imitación. ¿leemos lo mismo? Claro que no. Los gustos, la frecuencia, los momentos, los autores y autoras, las temáticas,... Cada persona elige libremente. Leer es un ejercicio de libertad.
ResponderEliminarAhora bien, si entono el mea culpa, confieso que el móvil me quita tiempo de lectura, asi que ¡cuánto más no le quitará a un adolescente!!!
Creo que hoy por hoy entre la adolescencia y juventud el libro pierde la batalla frente al móvil. Pero esto va de ganar la guerra... ¿En qué bando vamos a luchar?
MANOLI CAÑADAS comenta hoy:
ResponderEliminarBuenos días Juan Luis. Contesto a tu blog del mes de mayo como siempre a través del whatsapp. Eso indica mi desnivel sobre la informática y las redes.
Me sorprende el alto porcentaje que informas de lectura de adolescentes en nuestro país. Mi percepción a través de mis nietos es que han sido muy buenos lectores de pequeños y cuando han llegado a un punto en la adolescencia han dicho casi como una reivindicación y toma de postura" pues yo ya no quiero leer o no leo". Creo que les influye muchísimo la gran adhesión que tienen a las redes sociales y la lectura rápida a través de las pantallas. Leer un libro es un acto mucho más reflexivo que lo que ellos están acostumbrados a hacer para relacionarse con sus amistades e incluso para sus tareas escolares.
Me imagino que esto cuando pase el tiempo se solucionará por sí mismo ,pero quizá tendríamos que animarles a participar en acciones que fomenten la lectura. Estas acciones serían muy importantes en los centros escolares de primaria, secundaria y universidad así como el ejemplo en las casas ,en la familia.
Un abrazo y gracias por tus propuestas, por animarlos a plantearnos temas importantes para nuestra convivencia y nuestra postura ante el mundo.
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ResponderEliminarANTONIO ROCHE Editor ha comentado:
ResponderEliminarComo siempre,un buen trabajo que resume la situación de la lectura en España en nuestros adolescentes .Gracias !
Es un resumen cuantitativo al que se tendría que completar con otro - más difícil y complejo de realizar - sobre aspectos cualitativos de lo que leen y las razones para que no se consoliden hábitos lectores como se pone de manifiesto en los datos aportados !
En una sociedad como la actual en la que se busca la inmediatez ,la lectura que supone esfuerzo y tiempo no tiene cabida .
No tengo claro que la culpa esté en lo “ digital”.Tampoco se lee en la oferta digital ( cada día mayor) y es un fenómeno que ya se daba antes de la irrupción asombrosa de la oferta en soportes distintos al papel.
Pongo como posible causa el tiempo dedicado al ocio ( que se resta a la lectura y estudio) y a la deficiente pedagogía utilizada en las etapas de formación haciendo atractiva la lectura
Tengo siempre presente que como acertadamente se ha dicho “ que la lectura es la llave de la sociedad de la información “
! Buena iniciativa la de este blog!
TERESA FERNANDEZ VEIGUELA comenta:
ResponderEliminarMuchas gracias,Juan Luis.
Creo que cada vez leen menos y ,si lo hacen,es usando internet.Al momento olvidan, no hay reflexión.
Me da pena ver a los jóvenes, y no tan jóvenes, reunidos,no conversan, todos mirando el móvil..
ENCARNA GRANDE Profesora ha comentado:
ResponderEliminarPienso que cada generación tiene una relacion distinta con los libros y tambien, que en cada edad los objetivos y las espectativas son igualmente diferentes. Siempre abren caminos que te van a configurar y formar.
De niña no había cuentos atractivos, no tuve libros propios eran caros y casi nadie te los regalaba. En la escuela teníamos la" Enciclopedia" libro gordo que enseñaba de todo y era la guia de nuestro aprendizaje. Nunca entró en juego la imaginación. También leíamos vidas de santos y de personajes " importantes". Los valores venían incluidos en " la formación del espíritu nacional ". En los ultimos cursos los adolescentes ya sabíamos algo de nuestros autores clásicos , pero se leían tan solo extractos de sus obras y también buscábamos a otros.Teníamos herramientas para comentar textos y había bibliotecas. Ya leíamos por nuestra cuenta.
MIGUEL GARRIDO Profesor de la Facultad de Psicología comenta:
ResponderEliminarFeliz día del trabajo sin trabajo y una oportunidad para leer sin prisas y disfrutando. Gracias Juan Luis por las cercanas reflexiones y útiles para toda la familia. Recuerdo cuando llegué a la facultad de Psicología mi frustración porque los alumnos y alumnas leían muy poco… tan poco que solamente una semana antes de los exámenes lo hacían de los tres o cuatro textos que les dábamos. Año tras año trataba de encontrar explicaciones y hacerme cargo de mi desesperación. Hasta que un día
empecé a pensar de un modo divergente y me dije: no seré yo el raro que me gusta leer y estar aislado y tranquilo mientras los demás disfrutan de hablar, cantar y estar la calle. Pensé que desde que era adolescente era un chico raro que leía. Empecé a pensar que tendría genes nórdicos, alemanes o de algún país donde hiciera frío. Y de repente me dije cuenta que yo mismo sobrevaloraba la cultura de la lectura y desvalorizaba la cultura oral y de saber vivir en la calle… tan andaluza y popular.
Me reía hace unos años y me quedaba tranquilo con mi rareza. Yo disfrutaba del frío salmantino en mis años universitarios en tan bella ciudad… ese frío seco y estupendo para
estar en una biblioteca o en una cafetería-museo de la ciudad. En realidad la cultura
comunitaria de Andalucía y la capacidad para disfrutar con el humor y sabiduría de nuestra cultura oral. En fin que me di cuenta de que yo estaba equivocado y no debía frustrarme tanto porque no leyeran mis alumnos. Hacían bien porque saben vivir y todo está en la vida y no solo en los libros. Finalmente reí y me dije… quien no sepa vivir que lea… Y a la postre me di cuenta que el clima, la vida familiar y social, la economía y otros tantos factores modulan la necesidad o no de leer. El repaso que das y las magníficas aportaciones que nos regalas sumadas a las de muchos de nuestros amigos y amigas del blog abren estupendas alternativas y vías para vivir mejor. Los que somos “adictos” a los libros como uno de los mejores tesoros seguiremos disfrutando de leerlos, subrayarlos, prestarlos… y en muchos momentos prohibiéndonos entrar en las librerías en ocasiones para limitarnos en gastos… Gracias por llevarnos con tus reflexiones al placer de leer y estar entre libros. Tus nietos y nuestras familias pueden aprender como nosotros aprendimos a vivir entre libros y saber que el tiempo se para cuando nos sumergimos en las historias… y poder parar el tiempo es uno de los placeres más bellos de la vida. En cuanto a los temores sobre las nuevas generaciones creo como otros amigos del blog que debemos desconfiar de las estadísticas porque los tiempos cambian muy deprisa y tarde o temprano solamente cambian mas tecnologias pero no el fondo de la cuestión. Querer saber y la curiosidad está en el alma de cada niño o adolescente…. Solamente nos queda ver cómo será la forma de ayudarles a saber… si conversando, leyendo o actuando con el baile y/o la música. Gracias por devolvernos la esperanza de que el futuro siga regalandonos libros electrónicos o de papel para poder hablar con los demás. Un abrazo. Miguel GF